miércoles, 1 de agosto de 2012

Un tour literario

Ahí andamos, navegando en internet a ver si de casualidad encontramos aquellos textos que nos marcaron, nos hicieron vivir experiencias memorables o de plano damos con alguna joya literaria y así  en las últimas dos semanas los cuentos completos de Capote saturaron mis tardes con irónicas sonrisas y aprendí que Francoise Sagan estuvo un poco enamorada de Sartre. Pero ayer, ay ayer, mientras buscaba un texto de Guadalupe Dueñas, para un performance que estoy preparando, me encontré con algunos cuentos de su famoso libro  "Tiene la noche un árbol", frase que es  parte de un verso, creo que de  Gorostiza, y entonces como no encontraba  el cuento que buscaba me puse a leer su biografía y vaya que es interesante, ella por ejemplo fue la responsable de que los amantes del cine en México, durante los años 50 no vieran desnudos,  al mismo tiempo escribía, ella escribía desde pequeña imagino que como todos los escritores para escapar un poco de su realidad, para "exorcisar sus demonios". Hija de un arrepentido casi sacerdote y una y mujer muy liberal, ella fue una de los 14 hijos de la familia Dueñas de la Madrid y un día se manufacturó sus propios libros, ella los escribió en una máquina de letra pequeña, hacía las ilustraciones y luego los cosía. En una ocasión, le pidió aun empleado del Fondo de Cultura Económica, que le dejara exponer sus creaciones durante una feria literaria y le dieron permiso. Los libros se vendieron como pan caliente y ella tuvo que hacer más "pero me quedaban chuecos, no se me alcanzaba a secar en el sol yo creo que por eso se vendían", declararía más tardeen una entrevista. Dueñas tuvo una formación muy religiosa, siempre estuvo en colegios teresianos. En su literatura es notoria la referencia a este tipo de educación no sin un dejo de sarcasmo, y velada crítica. Fue una de las más grandes cuentistas mexicanas y con sólo tres libros se consolidó como una de las mejores, hasta Elena Garro la consideraba así. Fue Emmanuel Carballo quien compró uno de esos ejemplares artesanales que exhibió no sin miedo en esa feria literaria y se puso en contacto con ella para pedirle más. 'Historia de Mariquita' , era el cuento que fascinó a Carballo y ayer,  mientras lo leía me quedé enamorada otra vez de esa prosa poética de Dueñas, tan dueña, ahora sí,  de las palabaras. Nadie como ella para contar una historia tiene un sarcasmo, un sabor agridulce, una noción perfecta de cómo contar una historia. Lean, lean nomás la Historia de Mariquita, no se las narro porque le quitaría la belleza y no se sorprenderían, pero debo decir que casi todas sus historias tienen ese toque de ternura que nos deja mudos (as) mientras las lágrimas humedecen nuestras mejillas. 

1 comentario:

  1. Muy bonitas las cosas que escribes Lucía, espero tenerte acá en Mérida pronto. Te mando muchos besitos, aunque ahora estás dormida justo atrás de mi, pero cuando leas esto no será ahora.

    Un abrazote grande.
    Tu sobrina Dianita.


    P.D: he aquí mi blog http://isabellawarhola.blogspot.mx/

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