jueves, 22 de octubre de 2009

La peor


Una de las cosas que más me gusta de este país son la bibliotecas. Amo, simplemente amo el que puedan darte una tarjeta con la que tienes acceso a libros, discos, videos y cuando vivía en San Antonio, Texas,me di gusto leyendo decenas de libros, algunos interesantísimos y otros no tanto, pero los años me han vuelto selectiva y ahora me fijo muy bien al seleccionar lo que quiero leer y cuando de plano no acierto pues devuelvo el libro y tan tan.
Sin embargo hay algunos que son tan malos pero tan malos que los leo sólo para saber hasta dónde llega la audacia del autor. Así ocurrió con "Vida con mi viuda" , una novela de José Agustín el llamado autor de la literatura de onda. Cualquier mexicano con interés por la letras habrá leído algo de este hombre que fue novio de Angélica María y guionista de una de las películas que más me gusta de la mamá de la Vale "Cinco de chocolate y una de fresa" bastante absurda, pero divertida. '

Hace unas semanas me llegué hasta la biblioteca de la Hampton, cerca de casa y saque como siempre cinco libros, entre ellos "Vida con mi viuda", !Por Dios! pésimo no es algo que lo califique, simplemente no encuentro adjetivos.

Digamos que el Agustín se quedó atorado en su época de onda, Nada me sonó real, ni auténtico, ni siquiera sus chistoretes mal logradoas a fuerza de forzar (la redundancia es consciente) el lenguaje para paracer algo que no es: un jovencito.

La trama prometía, un cineasta que ve morir frente a él a un tipo que se le parece mucho y decide tomar prestada su personalidad sin saber en las que se está metiendo. Pero el cineasta estaba casado con una indigena hermosísima ( Todos quieren con ella, políticos importantes incluidos) Helena quien es hija de un estadounidense y a partir de ahí los absurdos.

Desde la filosofía oriental sobre el sexo hasta la pedastería.

Acabé la novela sin entusiasmo, sólo para saber como José Agustín resolvía los enredos en lo que se metía., incluídos los abusos sexuales de pésimo gusto en los que por supuesto la estética es importante .

¿Y adivinen que? los resolvió de la manera más simple: matando a los protagonistas. Una doble muerte para el cineasta Onelio de la Sierra.

Agustín dejó cabos sueltos, ponía por ejemplo un México futurisa con autopistas de tres pisos y escases de gasolina y al mismo tiempo hablaba de cosas actuales es decir no hab;ia respeto ni por los tiempos.


Por favor no gasten su dinero en este libro, menos su tiempo. Malo es una palabra que no ajusta es horrible, absurdo, pésimo, horroroso. No aporta ni como lectura de toilete.

Abur!

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